lunes, 30 de julio de 2012

El urbanismo olvidado.

La relación entre el urbanismo y la arquitectura, tuvo una polémica ya superada en los años sesenta, dejo como lección el sentido ético del urbanismo.

El urbanismo hoy día es la ciencia de la administración de los valores urbanos. El urbanista hoy día no es un formalista, es un educador cuya tarea no es la de crear una ciudad sino formar a un conjunto de personas que tengan el sentimiento de la ciudad, que sean gestores de su desarrollo,que sepan orientar en administrar en el interés común un patrimonio de valores, económicos, históricos, estéticos, morales, colectivos e individuales reconocidos, latentes en el inconsciente colectivo. 1

Es una disciplina que fluctúa entre la estética, y la sociología, la economía y la política, la higiene y la tecnología y es el marco en donde se desenvuelve la arquitectura y su adecuación a ella evita la soberbia y pedantería que hace que este descontextuada, que sea superflua y que responda solo al consumo visual y marketero de las elites consumistas.

El proyecto urbano ve en la ciudad el origen y la razón de toda la arquitectura. Aldo Rossi en LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD 2 pone de manifiesto esta situación en:

La tradición,
La historia,
La relación edificio-ciudad o tipología edificatoria-morfología urbana,
La Relación análisis –proyecto,
La relación entre elementos primarios y residencia
La idea de monumento,
La idea de memoria colectiva.
Todos estos temas son la base del proyecto urbano.

Carlo Aymonino 3 cuando se refiere a la ciudad la define como una organización en donde se representa cualquiera de sus fenómenos posibles en la que su propia historia es la historia de la superposición, transformación y huellas de todas las arquitecturas pensadas y construidas. La idea de ciudad, planteada por los griegos y los romanos es el legado al mundo occidental.

Poco a poco el paso de la historia ha ido configurando la concepción actual de la ciudad, que constantemente hace referencia a las tesis pioneras que pasando por la ciudad renacentista, por las tesis de Otto Wagner y Camillo Sitte, de Tony Garnier, por los CIAM y la carta de Atenas, por los planteamientos de la Deutscher Werkbund y la Bauhaus, plantean las claves del nuevo proyecto urbano.

Este proyecto urbano consiste en intervenciones pluri funcionales que eviten la zonificación y atiendan las calles, las plazas, los jardines, los barrios como instrumentos del proyecto urbano. El proyecto es el todo urbano. No deja nada al azar. No solo pone orden en la ciudad sino que controla arquitectónicamente los elementos, los espacios libres, los edificios que la conforman.

Siguiendo las condiciones que el restaurador debe cumplir de acuerdo con Gustavo Giovannoni uno de los redactores de la Carta del restauro de Atenas, se sostiene que además de historiador, constructor y artista este, el arquitecto restaurador, el arquitecto urbanista, debe incorporar toda la tradición sobre la ciudad artística, enunciada en términos modernos desde Camillo Sitte.

En la carta de Atenas del 33 y en la de Venecia del 64 se sostiene la tesis de la intervención urbanística integral como marco para la intervención arquitectónica. La teoría de Aldo Rossi propugna la salvaguarda de las estructuras urbanas, propugna la aprehensión de las virtudes esenciales de cada lugar adecuando sensiblemente cualquier intervención a las condiciones históricas urbanas y culturales en cada caso.

Es evidente que la renovación urbana y las intervenciones urbanas de cualquier tipo demandan de este modo una actitud ética urbanística que contemple la tectónica del lugar, que tenga decoro y que su euritmia sea valorada.

1 Giulio Carlo Argan: El espacio visivo de la ciudad, en Historia del arte como historia de la ciudad, Laia, Barcelona, 1984.
2 Aldo Rossi: La arquitectura de la ciudad, G. Gili, Barcelona, 1971.
3 Carlo Aymonino: El significado de las ciudades, Ed. Blume, Madrid, 1981, p.33

De que habla la arquitectura




En el dialogo platónico sobre la arquitectura escrito por Paul Valery 1, Eupalinos, el arquitecto dice “…cuanto mas medito sobre mi arte, mas lo ejerzo; cuanto mas pienso y obro, mas sufro y mas me alegro como arquitecto…” construir dice mas adelante “es construir-se”, es “conocerse a si mismo”.


Mies Van der Rohe 2 decía que aprendió la arquitectura de “ los edificios viejos, con su bella y sencilla construcción, su maravillosa artesanía, su hermosa proporción, su falta de sofisticación”, quería encontrar las relaciones precisas entre la civilización, la cultura y la arquitectura; sabia que la arquitectura era siempre la expresión de su tiempo, de su época3 . Su oficio lo aprendió trabajando con buenos arquitectos, previamente trabajo en el taller de cantería de su padre y aprendió el dibujo en un taller de estucos. Conoció la madera diseñando detalles de muebles.


Adolf Loos en la mayor parte de sus escritos persiguió la transformación de las costumbres en pos de una nueva cultura de lo cotidiano. Esa idea del mundo la llego a plasmar arquitectónicamente en una serie de dualidades contrapuestas como arte-arquitectura, exterior-interior, volumen-espacio, ornamento-material.


Louis Kahn descubrio el gran suceso de la arquitectura frente a la arquitectura griega.


Le Corbusier afirmaba “la clave es mirar…mirar, observar, ver, imaginar, inventar, crear.” Para él el dibujo, la escritura y la paciencia eran los instrumentos con los que se apoyaba en sus análisis arquitectónicos durante sus viajes de formación.


Cuando Le Corbusier se refería a la arquitectura hablaba de una conmoción arquitectónica de juegos, sabiduría, relaciones, dualidades, volúmenes, luces que provocan una sensación arquitectónica, esta experiencia en el que mira, recorre y vive una arquitectura es arquitectura; de esta manera se aprende arquitectura mirando, recorriendo el mundo, viviendo en suma, es como se aprende arquitectura, lo demás es oficio, dibujo, construcción, urbanística..


Todas estas experiencias nos muestran como poco a poco sus autores descubrieron el fundamento de los propios lenguajes de los arquitectos.


En síntesis cualquier operación arquitectónica es siempre una intervención sobre una realidad que acabara siendo transformada. La intervención arquitectónica sobre ella tiene pues unos principios generales, una idea de regularidad, unas normas en torno a las que se debe desarrollar la arquitectura, pasando por materias científico técnicas que atienden todo el abanico de asuntos arquitectónicos.


Pero hay algo mas y esto ha venido a plantearlo la teoría de la deconstruccion 4. La différance derridiana alude a la existencia de intervalos que evitan la relación univoca entre regla y los usos particulares de esa regla5 . La de-construcción propone descubrir lo otro, ese algo mas que caracteriza una obra de arte; que la separa mas allá del código y que, sobre todo, fundamenta toda interpretación 6.


1 Paul Valery: Eupalinos o el Arquitecto, 1921, Galería Yerba y otros eds., Murcia, 1982.

2 Ludwig Mies Van Der Rohe: Escritos, Diálogos y Discursos, Galería Yerba y otros Eds. Murcia, 1981.

3 Bruno Zevi: Architectura in Nuce, Aguilar, Madrid, 1969.

4 Jonathan Culler: Sobre la deconstruccion, Catedra, Madrid, 1984.

5 Richard Rorty: Contingencia, Ironia y solidaridad, Paidos, Barcelona, 1991.

6 Ilya Prigogine e Isabelle Strengers: La nueva Alianza. Metamorfosis de la ciencia, Alianza Editorial, Madrid, 1983.

domingo, 29 de julio de 2012

Sobre tendencias en la arquitectura de hoy


Casa Wiracocha. Luis Miroquesada Garland
(Demolida por el consumo y la imprevisión)



 La arquitectura en el medio, en terminos generales, se comporta como un instrumento de especulación (económica y estética), es cerrada (autista y ensimismada), es simple (incompleta y parcial), y suele materializarse persiguiendo un juego formal y programático (virtualizada). Frente a la preponderancia de la arquitectura de éste tipo, dedicada a la simple especulación de todos los tipos y a todo nivel, es importante la entrevista  siguiente al arquitecto Juhani Pallasmaa.


Sobre crítica arquitectónica 
Percy C. Acuña Vigil

El papel de la crítica, en las circunstancias de la arquitectura actual en el medio, es escribir sobre el entorno construído, que ahora es experimentado, hoy más que antes, por la mayoría del público. Implica escribir sobre "Arquitectura", para la mayoría de la población.

Uno tiene todo el derecho a discutir que la arquitectura tiene que ver también p.e. con cuestiones de accesibilidad, el uso de los materiales, y la política del uso del suelo, sobre el impacto sobre el espacio construido y sobre la industria de la construcción, sobre su pertinencia, o sobre su identidad etc.
 
La critica debe ayudar a que la gente se de cuenta de que los edificios de  vivienda p.e. son también una preocupación de arquitectura, y que toda persona tiene derecho a la crítica, o a opinar sobre los edificios que ahora se construyen en cada esquina. Si los críticos locales eligen sólo escribir alienadamente sobre productos de arquitectura de vanguardia en algún lugar del primer mundo - citando a Le Corbusier, o a alguno de los iconos de la arquitectura comercial - entonces, la crítica de arquitectura no tendrá audiencia, ni ímpacto, determinando que ese tipo de crítica no sea eficáz.  Se requiere por el contrario una herramienta de crítica para  contribuir a que la actividad arquitectónica tenga mayor calidad.  p.e. pienso en los programas banales de TV que hablan de decoración para edificios de la "elite", haciendo una seudo mezcla, desorientadora y de pesima calidad, como si fuese arquitectura.

En pocas palabras,  los usuarios de la vida cotidiana de la arquitectura deben de informarse y darse cuenta de que todo lo que se construye debe y puede ser criticado -  las personas deben darse cuenta de que incluso las urbanizaciones de todos los tipos, los proyectos de vivienda, las pistas y los intercambios viales, los centros comerciales y toda obra que cambie el medio ambiente puede y debe ser criticado - para poder entonces acabar con la situación de la arquitectura puramente comercial que tenemos hoy en día: 

Arquitectura de mala calidad en general, en donde se encuentra edificios de vivienda diseñados para el "negocio", incumpliendo hasta los mínimos estandares  de diseño,  viviendas, ilógicamente diseñadas y llenas de increibles fallas elementales de diseño, hasta construcciones que son puro alarde y no tienen niguna utilidad y que son un derroche y que además no cumplen con ninguno de los postulados mas elementales de función arquitectónica y de respeto urbano,  en donde la población y la comunidad estan al margen de todo lo que ocurre en su entorno, pues no se tiene sistemas de consulta organizados ni implementados...
Link al artículo sobre crítica arquitectónica publicado en Urbanoperu.

jueves, 5 de julio de 2012

Una visión de la arquitectura latinoamericana.

Publicado en Urbanoperu el el Mié, 2006-11-01 11:36.


El conocimiento de la arquitectura latinoamericana en nuestro medio es poco, tanto como el que tenemos incluso de nuestra propia arquitectura, el cual esta limitado a una élite informada y que además es la que tiene acceso al consumo de ella. Con la finalidad de proporcionar una aproximación al conocimiento de algunas opiniones sobre la arquitectura latinoamericana les adjunto una reseña de Roberto Segre titulada.

Una vision fragmentaria del “otro”: arquitectura latinoamericana 1930-1960
Reseña de Roberto Segre



El tema de los altibajos acaecidos respecto al interés o desinterés por la arquitectura latinoamericana entre los estudiosos del “Primer Mundo”, sería digno de las investigaciones realizadas con los recursos informáticos por Juan Pablo Bonta sobre la teoría y la crítica en los Estados Unidos (1).

A lo largo del siglo XX, ocurrieron sucesivas oleadas de apasionados estudios rescatando las contribuciones locales al Movimiento Moderno. Iniciados en los años treinta por Alberto Sartoris – quién incluyó obras del Continente en su Encyclopédie de l´Architecture Nouvelle –, se prolongaron en los catálogos editados por el MOMA de Nueva York: el Brazil Builds realizado por Philip Goodwin en 1942 y Modern Architecture in Latin America since 1945 de Henry-Russell Hitchcock. Luego, en los años sesenta, Brasilia atrajo la atención – positiva y negativa – de los historiadores, así como la relevancia de algunas personalidades: Carlos Raúl Villanueva en Venezuela – estudiado por Sybil Moholy Nagy –, y Clorindo Testa en la Argentina. Nikolaus Pevsner afirmó en aquel entonces (1963) que el Banco de Londres y América del Sur en Buenos Aires, constituía una obra digna de figurar entre las principales del “Primer Mundo” (2). Al recibir Luis Barragán en 1980 el codiciado Premio Pritzker, surgió una nueva ola de publicaciones difundiendo en Europa y Estados Unidos la producción latinoamericana, resumida en los aportes de Niemeyer, Legorreta, Barragán, Miguel Ángel Roca, Clorindo Testa, Ricardo Porro y Rogelio Salmona.

El Maestro Carlos Raúl Villanueva: Venezuela

Autores poco relacionados con el área – por ejemplo Kenneth Frampton, Manfredo Tafuri, Francesco dal Co, Josep Maria Montaner –, se aproximaron superficialmente al tema en busca de las estrellas – o negándolas –, aunque sin descubrirlas en su totalidad, como ocurrió con el brasileño Paulo Mendes da Rocha, recién iluminado al recibir el Premio Mies van der Rohe 2000 (3).

Valerie Fraser, se inscribe, a inicios del siglo XXI, dentro de esta corriente de estudiosos y críticos.Arriesgada tarea la de incursionar en un campo del conocimiento arquitectónico en el que araron en profundidad un grupo considerable de críticos locales. El cúmulo de libros, textos y ensayos publicados por Marina Waisman, Ramón Gutiérrez, Roberto Segre, Roberto Fernández, Silvia Arango, Arturo Almandoz, Francisco Liernur, Hugo Segawa, Ruth Verde Zein, Enrique de Anda, Carlos Eduardo Comas, Antonio Toca, Humberto Eliash, Mariano Arana y otros; definieron tesis y elaboraron documentos imprescindibles sobre el desarrollo de la arquitectura y el urbanismo de sus respectivos países.

Clorindo Testa: Biblioteca Nacional: Buenos Aires

La autora, al recorrer en varias ocasiones la región, conoció algunos de estos trabajos – aunque no todos los necesarios –, con el fin de madurar su visión personal sobre los temas tratados en el libro. Formada en historia del arte en Inglaterra, centró su atención sobre el vínculo entre la arquitectura y el Estado en México, Venezuela y Brasil entre los años treinta y sesenta; y también sobre la interrelación con las artes plásticas, tanto en las dos ciudades universitarias de Caracas y México D.F., como en las obras de la vanguardia brasileña – el Ministerio de Educación y Salud y la Ciudad Universitaria de Río de Janeiro – hasta Brasilia.

Aunque su análisis de la producción de los países citados no pretende alcanzar una exhaustiva profundización, logró algunos aportes novedosos: en México, señala aspectos desconocidos de la relación de José Vasconcelos con la arquitectura académica más que con la vertiente neocolonial, y presenta un dibujo original de O´Gorman (1932) – quizás antecesor del conjunto Pedregulho de Reidy – de un bloque de viviendas colectivas con servicios comunales; en Venezuela, aparece una foto inédita del pabellón realizado por Carlos Raúl Villanueva y Luis Malaussena en la Expo Universal de París de 1937, detacando además la figura de Cipriano Domínguez, aún poco difundida fuera de su país; en Brasil resulta provocativa la interpretación de la obra paisajística de Burle Marx, desde su intervención en el MES de Río de Janeiro (1938). Sin embargo, cabe señalar algunos aspectos que no resultaron totalmente esclarecidos en sus tesis.

Carlos Burle Max


No es fácil privilegiar tres países en el contexto latinoamericano sin referencia a las tendencias globales del período estudiado, tanto en lo que se refiere al apoyo estatal a obras significativas en el período de entreguerras – aunque no tuvieron gobiernos “fuertes”, Argentina, Uruguay, Colombia y Chile, promovieron edificios públicos de importancia –, como en el surgimiento de un movimiento “regionalista”, a partir de los años sesenta, resultado de la búsqueda de una identidad nacional latinoamericana.

Si bien la autora asume como paradigmas los edificios de la CEPAL en Santiago de Chile y las Escuelas Nacionales de Arte de La Habana – quizás sobre-valorizadas en su significación en el contexto latinoamericano –, el camino que ellas representaron fueron desarrolladas también por múltiples profesionales de cada país: Severiano Porto y Sergio Bernardes en Brasil, Fernando Martínez Sanabria, Rogelio Salmona y Laureano Forero en Colombia, Eduardo Sacriste y Claudio Caveri en Argentina, Julio Vilamajó y Mario Payssé Reyes en Uruguay, Enrique Seoane y José García Bryce en Perú, entre otros.

Rogelio Salmona: Colombia


En el epílogo del libro se emite un juicio injusto, superficial y descontextualizado sobre la crítica realizada por Roberto Segre a las Escuelas Nacionales de Arte, sin acudir a las fuentes bibliográficas recientes que justificaron el análisis ideológico de dicha obra, ajeno a todo vínculo conceptual con la entonces Unión Soviética (4).Existen significativas ausencias en la temática estructural – la relación Estado-Movimiento Moderno y el consecuente regionalismo – desarrollada por la autora en los tres países estudiados: México, Venezuela y Brasil. En el primero, sorprende la escasa presencia de Luis Barragán, sólo citado fugazmente, cuya obra resume en términos estéticos y conceptuales, las búsquedas iniciadas por O´Gorman y la Ciudad Universitaria.

Si bien puede afirmarse que el intimismo de Barragán poco tenía que ver con las iniciativas constructivas del Estado mejicano, resultó una obra paradigmática el Museo de Antropología de Pedro Ramírez Vázquez (1963), síntesis entre tecnología y tradicionalismo, seguido por el hotel Camino Real de Ricardo Legorreta y las iglesias de ladrillo de Carlos Mijares. Edificios que introdujeron el lenguaje regionalista en la dimensión urbana local (5).En Venezuela, hubiese sido interesante profundizar en la delicada relación entre Carlos Raúl Villanueva y el dictador Pérez Jiménez, haciendo alusión a la vertiente monumental que apoyó con mayor énfasis el gobierno, materializada en los proyectos de Luis Malaussena: la Escuela Militar y el Paseo de los Próceres, obras contemporáneas de la Ciudad Universitaria (6).

Asimismo, resultaron obviados los profesionales que continuaron la herencia del Maestro, con anterioridad a la realización del Metro, obra descrita por Fraser: Tomás Sanabria, José Miguel Galia, Jimmy Alcock y Carlos Gómez de Llarena, entre otros.Resulta incomprensible la presencia de múltiples errores en el estudio de la arquitectura brasileña, ante la profusión de textos, ensayos y documentos publicados sobre el tema. Al citar el texto de Lucio Costa, Razões da nova arquitetura, lo sitúa en 1930, como una conferencia en la ENBA, cuándo fue escrito en 1934 como propuesta para el curso de Urbanismo de la Universidad del Distrito Federal (7). Sobre el MES, tampoco es veraz la afirmación de que “la mayoría de los materiales fueron importados del exterior”. La construcción gruesa y las carpinterías metálicas fueron realizadas localmente y sólo se importaron los equipamientos técnicos y las luminarias.

También asigna la solución final del proyecto a Le Corbusier, cuándo ella fue elaborada por el equipo de arquitectos cariocas, bajo la éjida de Oscar Niemeyer (8). El boceto de Le Corbusier que aparece en la página 155, no se refiere al “segundo proyecto” del Maestro en la Explanada do Castelo, sino a la reproducción del edificio terminado, realizada a posteriori de la construcción del MES, publicada en la Oeuvre Compléte, que tanto irritó a Costa y Niemeyer (9). Al saltar en forma brusca de la arquitectura de Río de Janeiro a Brasilia, quedan incógnitas no resueltas sobre la producción de la década del sesenta. Las figuras de Alvaro Vital Brazil, los hermanos MMM Roberto (y no Milton) y Sergio Bernardes son fundamentales para comprender las alternativas de diseño que se contrapusieron a las imágenes formales de Oscar Niemeyer. Si bien en San Pablo, resultó esencial la presencia de Gregori Warchavchik para definir la Primera Modernidad, el “regionalismo” paulista es incomprensible sin la presencia de João Vilanova Artigas o Joaquim Guedes.

En resumen, cabe reconocer el esfuerzo significativo realizado por Valerie Fraser para interpretar algunas de las vertientes de la arquitectura moderna latinoamericana. Los defectos citados no empañan los objetivos del libro, de difundir la arquitectura de la región entre los investigadores del “Primer Mundo”, poco familiarizarlos con el tema. Sin embargo, el estudio de nuestra compleja realidad, implica un dominio más detallado de las fuentes elaboradas localmente en cada país, tanto sobre el arte y la arquitectura como sobre la madeja inescrutable de los fenómenos socio-económicos-culturales que definen el universo de lo “real maravilloso” latinoamericano. Sólo así, la superficialidad de lo very typical, se transforma en el descubrimiento profundo del multifacético paisaje arquitectónico que nos diferencia y caracteriza.

Notas

1 Juan Pablo Bonta (1933-1996), arquitecto y crítico argentino, profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Maryland, realizó un estudio sobre los historiadores y críticos de la arquitectura más importantes del siglo XX en los Estados Unidos, y como fueron citados y referenciados a lo largo de ese período, ordenando los datos estadísticos con la ayuda de computadoras. Juan Pablo Bonta, American Architects and Texts. A computer-aided analysis of the literature, MIT Press, Cambridge, 1996.

2 Francisco Bullrich. Arquitectura Argentina 1960/70, Summa, n. 19, Buenos Aires, octubre 1969, p. 37.

3 Nos referimos al juicio despectivo sobre la arquitectura brasileña que aparece en la obra de Manfredo Tafuri y Francesco dal Co, Architettura Contemporanea, Electa Editrice, Milán 1979, pág. 337; a la declaración de Kenneth Frampton, de desconocer a Paulo Mendes da Rocha en Malcolm Quantrill (Edit.) Latin American Architecture. Six Voices, Texas A&M University Press, Collage Station, 2000, pág. ix; y a los juicios emitidos por Josep María Montaner sobre los críticos locales en su nota “Crítica de arquitectura en Latinoamérica”, publicada en SUMMA+ 38, Buenos Aires, agosto/septiembre 1999, pág. 178. Cabe señalar que algunos scholars norteamericanos, como Quantrill – en su libro participan Marina Waisman, Fernando Pérez Oyarzún, Mariano Arana, Louise Noelle, Silvia Arango y Alberto Petrina -, y Koshalek, tuvieron el cuidado de apoyarse en los críticos de la región: Ver: Jorge Francisco Liernur, “ América Latina. Los espacios del “otro”, en Richard Koshalek y Elisabeth A. T. Smith, A fin de siglo. Cien años de arquitectura, El Antiguo Colegio de San Ildefonso, The Museum of Contemporary Art, Los Ángeles, México D.F., 1998.

4 Las críticas a las Escuelas Nacionales de Arte y a Brasilia se basaron más en los contenidos ideológicos que en el cuestionamiento a sus valores estéticos y a la capacidad creadora de sus respectivos autores. En aquel entonces (la década de los años sesenta), se veía el regionalismo formalista o esteticista como un freno a la necesaria modernización “apropiada” – parafraseando a Cristian Fernández Cox - de los países latinoamericanos. En el caso de Cuba, se identificaba la formación de la sociedad socialista con la posibilidad de emplear tecnologías y métodos constructivos que permitiesen resolver los acuciantes problemas habitacionales y él déficit de servicios públicos, dentro de las posibilidades económicas y materiales locales.. De ninguna manera los juicios emitidos tuvieron relación alguna con “la aproximación de Cuba a la Unión Soviética”. Además. la autora no recurrió a los dos principales libros escritos sobre el tema: Roberto Segre Diez Años de arquitectura en Cuba revolucionaria, Ediciones Unión, La Habana, 1970; y Arquitectura y Urbanismo de la Revolución Cubana, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1989.

5 Si la tesis de la autora consiste en demostrar que la arquitectura latinoamericana maduró una personalidad propia en las obras realizadas em la década de los años cincuenta, debía culminar su análisis con las corrientes y figuras que se desarrollan en la década del sesenta, y abren un camino contrapuesto a la pérdida de identidad que se produce con el tecnocratismo de las dictaduras militares y la influencia del International Style corporativo. Por ello, Ramírez Vázquez, Carlos Mijares y principalmente Ricardo Legorreta, constituyen la afirmación de los enunciados presentes en la Ciudad Universitaria y la continuidad de la estética de Barragán. Ver: Enrique X. de Anda, Historia de la arquitectura mexicana, G. Gili, México, 1995; Enrique X. de Anda (Coord.), Ciudad de México. Arquitectura: 1921-1970, Gobierno del Distrito Federal, México; Conserjería de Obras Públicas y Transportes, Sevilla, 2001.

6 La antítesis entre Villanueva y Malaussena no fue profundizada todavía, en la caracterización de los criterios asumidos por el gobierno de Pérez Jiménez en relación a la arquitectura. La vertiente monumental era, sin duda, más aceptada que la corriente de vanguardia identificada con la Ciudad Universitaria. Un indicio claro aparece en el rechazo oficial al monumento para el coronel Carlos Delgado-Chalbaud realizado por Le Corbusier, con el respaldo de Villanueva, que sería realizado por Malaussena. Ver: Silvia Hernández de Lasala, Malaussena. Arquitectura académica en la Venezuela moderna, Fundación Pampero, Caracas, 1990; Alejandro Lapunzina, “La Pirámide y el Muro: notas preliminares sobre una obra Inédita de Le Corbusier en Venezuela”, en Joseph Quetglas (Edit.) Massilia, 2002. Anuario de Estudios Lecorbusierianos, Fundación Caja de Arquitectos, Barcelona, 2002, p. 148-161.

7 Lucio Costa. Registro de uma vivência, Empresa das Artes, San Pablo, 1995, p. 108-116.

8 La documentación detallada sobre la evolución del proyecto del Ministerio de Educación y Salud está contenida en el libro de Mauricio Lissovsky y Paulo Sergio Moraes de Sá, Colunas da Educação. A construção do Ministerio da Educação e Saúde, Edições do Patrimônio, Ministério da Cultura, Fundação Getúlio Vargas, Río de Janeiro, 1996.

9 Le Corbusier tuvo conocimiento del edificio terminado al recibir en su estudio de Rue de Sévres a la ingeniera Carmen Portinho (1945), esposa de Affonso Reidy, que le mostró las fotos de la obra. Luego, reprodujo en la Oeuvre Compléte, el croquis que aparece en este libro. En la carta escrita por Lucio Costa en 1949, afirma “O esboço feito a posteriori, baseado nas fotos do edificio construído, e que você publica como se se tratasse de uma proposição original, nos causou, a todos, uma triste impressão”. En, Cecília Rodrigues dos Santos, Margareth Campos da Silva Pereira, Romão Veriano da Silva Pereira, Vasco Caldeira da Silva, Le Corbusier e o Brasil, Tessela/Projeto, San Pablo, 1987, p. 200.Roberto Segre, arquiteto e crítico de arquitetura, professor da Faculdade de Arquitetura e Urbanismo da Universidade Federal do Rio de Janeiro, onde é atual coordenador do PROURB



Adjunto tambien los siguientes links:

Articulo de la Arq. Mercedes Daguerre, (desde Milán) sobre la publicación de la Obra Completa de Eladio Dieste en Italia bajo el título Eladio Dieste 1917-2000.

Proyecto presentado en la Universidad Central de Chile, en la Facultad de Arquitectura, en el CEAUP, que es un interesante proyecto para enfocar el problema de la teoría arquitectónica.


Reflexiones sobre el urbanismo y la arquitectura latinoamericana. Rafael Lopez Rangel.



miércoles, 4 de julio de 2012

Ideas sobre método en el contexto de una investigación en arquitectura

EL ANÁLISIS ARQUITECTÓNICO
Percy C. Acuña Vigil

Formular un juicio de valor [1] en el contexto de una investigación arquitectónica requiere un trabajo de análisis de la obra arquitectónica. Este análisis presupone dentro del paradigma del método hipotético deductivo [2] que habiéndose formulado hipótesis de trabajo frente a un problema valido de investigación, para cuya demostración se examinan con detenimiento diferentes categorías analíticas, se esta finalmente en posición de formular un cuerpo coherente de conclusiones; este examen se suele realizar mediante la selección de variables a medir, realizando la medición, procesando esta información, contrastando las hipótesis y realizando la correspondiente evaluación.

 Este proceso sólo es valido en cuanto se basa en la contrastación empírica y en la validación de los presupuestos teóricos categoriales adoptados.

Sin embargo también esta la vertiente del pensamiento inductivo que sostiene que la investigación científica podría caracterizarse como la progresión de las ideas a lo largo de una jerarquía del conocimiento como afirman Latour y Woolgar [3] y que esta más asociada a la sociología del conocimiento. Es importante referirse a la obra de Karl Popper quién rechazaba este inductivismo y proponia la falsación como criterio para validar una teoría.

Para tratar este aspecto del análisis arquitectónico se ha tomado como referencia el trabajo teórico de Christian Norberg Shulz [4] en su publicación Intenciones en Arquitectura y el tratado de la Estética de la Arquitectura de Roger Scruton [5] en donde plantea también una discusión de la teoría de la arquitectura [6] .

1. EL ANÁLISIS ARQUITECTÓNICO.

Por análisis arquitectónico se entiende la distinción y separación de las partes de un todo hasta llegar a conocer sus principios o elementos. Es el examen que se hace de una obra, susceptible de estudio para fines de diseño. Es el examen de los componentes de la obra arquitectónica y de sus respectivas propiedades y funciones con finalidad proyectual.

Es también el estudio, de los límites, características y posibles soluciones de un problema arquitectónico.

Análisis arquitectónico es también el examen cualitativo y cuantitativo de los componentes de la obra según métodos especializados, con un fin diagnóstico. El resultado del examen cualitativo tiene por objeto descubrir y aislar los elementos o ingredientes de la obra. El resultado del examen cuantitativo se emplea para determinar la cantidad de cada componente y elemento arquitectónico [7].

El análisis arquitectónico dimensional es el método que se ocupa del análisis de las dimensiones de las magnitudes físicas, y que permite establecer directamente relaciones entre los componentes de una unidad arquitectónica., sin necesidad de realizar un análisis completo y detallado.

El concepto de análisis arquitectónico comprende varios tipos de investigación que no pertenecen a la teoría arquitectónica propiamente dicha. El objeto de análisis puede ser tanto determinados tipos de cometidos [8] como medios o soluciones ya existentes. Para C. Norberg Shulz el concepto de análisis comprende varios tipos de investigación [9]: La investigación de los cometidos y los medios es útil para la producción de obras de arquitectura, mientras que el estudio de soluciones existentes es una disciplina histórica. Para este autor todos los tipos de investigación presuponen una teoría arquitectónica exhaustiva. Estos se agrupan del modo siguiente:

a. Las investigaciones que sirven directamente para la solución de los cometidos constituyen investigación en arquitectura.

b. El análisis de las soluciones existentes constituye historia de la arquitectura.

c. La crítica debe preguntarse si la propuesta es una verdadera solución al cometido en cuestión o si es irrelevante. La crítica debe definir si una solución real satisface el cometido en cuestión.

1 Juicio: Operación del entendimiento, que consiste en comparar dos ideas para conocer y determinar sus relaciones.
Valor: Cualidad que poseen algunas realidades, consideradas bienes, por lo cual son estimables. Los valores tienen polaridad en cuanto son positivos o negativos, y jerarquía en cuanto son superiores o inferiores.
Comentario explicativo: En esta fase se anota lo que es la obra y cómo lo es: Contiene una explicación del contenido de la función y de la forma, comentario del cometido, datos de la obra, conceptos básicos del lenguaje empleado, asociándolos, si es posible, con los conocimientos que se tengan. Señalar también el planteamiento simbólico de la obra, así como del contexto social de la obra. Contiene un análisis de la forma, y una valoración general del estilo y de las características formales de la obra: la estructura, el desarrollo constructivo y las conclusiones

Comentario critico: Surge de la respuesta razonada, que la obra sugiere y se deben puntualizar varios aspectos: Juicio crítico es asentir, disentir o matizar el contenido del texto, expresando el grado de precisión, objetividad o subjetividad manifestados por el autor. Asociación y relación de la obra con otras tendencias, movimientos o temas arquitectónicos vigentes y conocidos. Interés de la obra, con relación a su época, como representación de una corriente de pensamiento, por su relación o vigencia actual, por su originalidad de contenido de enfoque o forma.

El documento completo puede leerse en formato PDF:

[2] K. Popper: La lógica de la investigación científica. Madrid, Tecnos, 1967.

[3] Latour, B., y S. Woolgar: Laboratory Life: The Social Construction of Scientific Facts. Beverly Hills, Sage, 1985

[4] Norberg Schulz, Christian: Intenciones en Arquitectura. Barcelona, 1979, 1998. Meaning in Western Architecture. Ed. Italiana, Londres, 1975
Scruton, Roger. La Estética de la Arquitectura. Alianza Editorial. Madrid. 1985

[5] Para R. Scruton el libro de C. Norberg Schulz es la manifestación reciente mas completa de lo que es la critica dentro de la tradición kunstgeschichtlich.

[6] Este material de lectura se ha preparado para uso de los alumnos de la FAUA y en concordancia con lo dispuesto por la legislación sobre derechos de autor: Ley - 13714

[7] Para la redacción del informe del análisis se puede emplear las siguientes técnicas: analogías, comparaciones, conceptos de causa efecto, razonamiento lógico, citas, encuestas, levantamientos, registros gráficos, estadígrafos, planos catastrales, aero fotografías, bases de datos, sistemas de información. etc.

[8] El cometido del edificio proviene del ingles Building task. Comprende los aspectos del ambiente que nos afectan. El cometido de la obra de arquitectura se estudia por medio de cuatro dimensiones de comparación. El control físico, el marco funcional, el medio social y la simbolización cultural.

[9] Norberg Schulz, Christian: Intenciones en Arquitectura. Barcelona, 1979, 1998. P.134

El papel de la crítica en arquitectura

Percy C. Acuña Vigil

El papel de la crítica, en las circunstancias de la arquitectura actual en el medio, es escribir sobre el entorno construído, que ahora es experimentado, hoy más que antes, por la mayoría del público. Implica escribir sobre "Arquitectura", para la mayoría de la población.

Uno tiene todo el derecho a discutir que la arquitectura tiene que ver también p.e. con cuestiones de accesibilidad, el uso de los materiales, y la política del uso del suelo, sobre el impacto sobre el espacio construido y sobre la industria de la construcción, sobre su pertinencia, o sobre su identidad.

La critica debe ayudar a que la gente se de cuenta de que los edificios de  vivienda p.e. son también una preocupación de arquitectura, y que toda persona tiene derecho a la crítica, o a opinar sobre los edificios que ahora se construyen en cada esquina. Si los críticos locales eligen sólo escribir alienadamente sobre productos de arquitectura de vanguardia en algún lugar del primer mundo - citando a Le Corbusier, o a alguno de los iconos de la arquitectura comercial - entonces, la crítica de arquitectura no tendrá audiencia, ni ímpacto, determinando que ese tipo de crítica no sea eficáz.  Se requiere por el contrario una herramienta de crítica para  contribuir a que la actividad arquitectónica tenga mayor calidad.  p.e. pienso en los programas banales de TV que hablan de decoración para edificios de la "elite", haciendo una seudo mezcla, desorientadora y de pesima calidad, como si fuese arquitectura.

En pocas palabras,  los usuarios de la vida cotidiana de la arquitectura deben de informarse y darse cuenta de que todo lo que se construye debe y, puede ser criticado -  las personas deben darse cuenta de que incluso las urbanizaciones de todos los tipos, los proyectos de vivienda, las pistas y los intercambios viales, los centros comerciales y toda obra que cambie el medio ambiente puede y debe ser criticado - para poder entonces acabar con la situación de la arquitectura que tenemos hoy en día: arquitectura de mala calidad, en donde se encuentra edificios de vivienda diseñados para el "negocio", incumpliendo hasta los mínimos estandares  de diseño,  viviendas, ilógicamente diseñadas y llenas de increibles fallas elementales de diseño, hasta construcciones que son puro alarde y no tienen niguna utilidad y que son un derroche y que además no cumplen con ninguno de los postulados mas elementales de función arquitectónica y de respeto urbano,  en donde la población y la comunidad estan al margen de todo lo que ocurre en su entorno, pues no se tiene sistemas de consulta organizados ni implementados.

Esta situación se viene dando, entre otras razones, debido a la política populista en las facultades de arquitectura, en donde el rigor académico se ha perdido en busca de un laissez faire mercantilista que complota contra la calidad y el estudio serio.

Para utilizar una analogía musical: uno puede tener conversaciones sobre música con casi todo el mundo. Pero deducir de esa conversación - porque nadie mencionó a Stravinsky o a Bach - que las personas son filisteos que no se preocupan por la música es absurdo. En otras palabras, tal vez uno no puede citar Deleuze y quizá no tiene idea de quién es Fumihiko Maki, o incluso no conoce quién fue Frank Lloyd Wright, pero no significa que no se preocupe por la arquitectura. Sin embargo no basta con la simple preocupación, esta debe de estar informada, y debe de buscar ser del más alto nivel

Además - aunque esto puede contradecir lo que digo más arriba - una critica interesante de la arquitectura se define por la forma de hablar de la arquitectura, no por hablar de los edificios, y esto es lo único que se hace en el medio local , cuando de "critica" de la arquitectura se refiere.

En otras palabras, se puede hablar de Fumihiko Maki en lugar de, por ejemplo, Half-Life, o Doom, pero si se comienza citando a Le Corbusier, o discutiendo sobre si algo es realmente "paramétrico", entonces no será sorpresa que cualquier persona, que no sea un estudiante medianamente informado, abandone la lectura de la crítica y siga con su enfrentamiento del día a día con la arquitectura cotididiana y probablemente se queje de la arquitectura, y la sufra, a pesar de no haber leido a Adorno. En este sentido se habrá perdido la oportunidad  de que la crítica lo haya ayudado.

Lo que me lleva a dos puntos finales, :
1) la crítica de arquitectura significa escribir sobre la arquitectura, no escribir sobre  edificios.

Rememorando, Archigram logró dinamizar y volver a inspirar  la escena arquitectónica de su época. Esto se hizo a través de  ideas ridículas, gráficos baratos, un sentido del humor, y entusiasmo. Pero hoy dia la tendencia equivocada vuelve a discutir los edificios: no las ideas, no el entusiasmo, y no la arquitectura.

! La arquitectura no se limita a los edificios !
Cito por ejemplo:  Las bases de las fuerzas armadas , las cárceles, (p.e. la de Piedras Gordas),  los edificios de estacionamientos, los paraderos en la via expresa, la nueva estación de Grau, los nuevos pasos a desnivel, y el diseño de las nuevas vias, los rellenos sanitarios, los colegios privados y publicos, los centros comerciales, y los lugares de venta de comida rapida, los nuevos cines, las nuevas fabricas, las nuevas urbanizaciones, los centros de esparcimiento, las construcciones en las  playas cercanas a Lima, los hospitales, las estaciones de gasolina, las obras de los concejos municipales, etc. cada uno de ellos es un edificio o tiene que ver con la afectacion del entorno y del medio ambiente, y todos estan relacionados con la arquitectura, con la ciudad, con el urbanismo.

Sostenemos que cada elemento de esa lista debe ser considerado  en  la emocionante y dinámica  aventura intelectual que presentan las diferentes  formas de crítica de la arquitectura, y sobre ellos se debe realizar crítica arquitectónica.

2) Por último: el Archigram de hoy no es estudiar con Bernard Tschumi e imitar abiertamente [The Manhattan Transcripts]* . El Archigram de hoy trabaja para Electronic Arts, y no tiene idea de quién es Walter Gropius, y ofrece más perspectivas sobre el futuro del diseño urbano, el espacio y el entorno construido a más gente, a más grupos de edad, en más países, que lo que cualquier crítico arquitectónico hará en su vida, escribiendo sobre Toyo Ito.

* [Bernard Tschumi. The Manhattan Transcripts: Theoretical Projects ]

La critica arquitectonica no es solamente escribir sobre la arquitectura de Le Corbusier y Toyo Ito y sobre la de los iconos del comercio de la arquitectura, sino que significa escribir sobre la arquitectura en su manifestación cotidiana, escribir sobre cada obra, si es o no construída, o diseñada por un arquitecto o no. Si un crítico puede hacer que la gente se de cuenta de que el mundo cotidiano de la arquitectura que se viene haciendo en las ciudades del pais, como la de los centros comerciales que se vienen construyendo y la de los malos diseños que hoy día tienen los edificios de los programas de vivienda, es digno de análisis y que la discusión de la arquitectura además de ser emocionante tiene una vital función de enseñanza socializadora, podremos contribuir a una práctica de mayor calidad mediante la intervención de la sociedad civil.

Por lo menos, considero vale la pena intentarlo.

[El 3 de agosto del 2004 fue lanzado al mercado  Doom 3, el cual incluye no sólo uno de los motores 3D más potentes hasta la fecha de salida, sino también una ambientación única para un juego de esta clase, que permite a cualquiera modificar casi la gran mayoría de los aspectos del juego, siendo uno de los mejores videojuegos de todos hasta la fecha.]

[Half Life. Los críticos alabaron al juego y lo nombraron el Juego del Año en 1998 y 1999. Desde entonces, este juego es considerado como uno de los mejores videojuegos de la historia. Con más de ocho millones de copias vendidas, Half-life es un bestseller del mundo de los juegos de acción en primera persona y en total la franquicia ha experimentado más de 15 millones de ventas.]

[Archigram fue un grupo arquitectónico de vanguardia creado en la década de 1960 —principalmente en la Asociación de Arquitectura de Londres. Era futurista, antiheroico y pro-consumista, inspirándose en la tecnología con el fin de crear una nueva realidad que fuese expresada solamente a través de proyectos hipotéticos. Los principales miembros del grupo fueron Peter Cook, Warren Chalk, Ron Herron, Dennis Crompton, Michael Webb y David Greene.

En el panfleto Archigram I publicado en 1961 exhibieron sus ideas.

lunes, 2 de julio de 2012

La crítica en Arquitectura

Percy C. Acuña Vigil

La crítica arquitectónica es el arte de juzgar las cualidades (bondad, verdad, belleza...) de la arquitectura. Para ello es indispensable tener plena conciencia de que la crítica no es algo personal, sino que tiene un beneficio social. Asimismo, para que la crítica pueda ser útil, se requiere: altura intelectual, visión de la problemática actual y futura, despersonalización, unidad de dirección y humildad para recibirla y para formularla. Ambas condiciones son difíciles de satisfacer.

La anterior declaración contrasta con lo que sucede en el medio en donde la crítica arquitectónica no existe. En la actualidad se está construyendo mucho más que antes, y en medio de este boom constructor se observa que en algo hay arquitectura, sin embargo no se evalúa lo que se esta construyendo, ya que no existe un sistema institucionalizado de critica arquitectónica en la sociedad civil.

Lo evidente es que la crítica arquitectónica ha desaparecido, en algún momento se hacía referencia a lo que se construía, pero incluso esto ha desaparecido porque al mercado no le interesa la critica. La poca crítica que en algún momento se comenzó a insinuar ha desaparecido por la misma presión del mercado.

Basta recorrer un poco las ciudades del país para ver que los centros comerciales están construyéndose en cada ciudad con una velocidad impresionante, pero la evidencia muestra que estas construcciones se están realizando sin atender criterios básicos de diseño, los cuales quedan relativizados dejándose al criterio subjetivo de cada proyectista.

Por ejemplo se puede señalar que entre los muchos problemas relacionados destaca, por ser el más destructor, que los aspectos relacionados con la estética no se contemplan dando un resultado monótono, y falto de calidad, mostrando irrespeto frente al contexto y a la identidad, y que crecientemente, haciéndose olvido de la tradición y de los valores de la idiosincrasia local, se esta destruyendo lo poco que queda que pueda permitir una ciudad coherente y apropiada al contexto y a sus modos.

Paralelamente y con la venia de la autoridad, se construye con estándares mínimos que afectan el confort y la seguridad de los vecinos, sin prioridad tanto en aspectos acústicos, de contaminación visual, y mucho menos de respeto por la ciudadanía en aspectos de carácter funcionales como operativos en la construcción de la ciudad.

Además y como haciendo olvido del compromiso urbano, últimamente se actúa de modo que la mayoría de las obras no tengan relación positiva con la imagen urbana. Este sistemático abandono de la imagen de la ciudad se ve incrementado negativamente debido a que, entre otros aspectos, no se atiende los problemas de transito y de transporte que el crecimiento anárquico de la ciudad está generando, pensándose, en muchos casos que eso es sólo un problema de la municipalidad y que se resuelve solo, cuando en realidad es un problema sistémico en el que todos los actores intervienen. En general el afán por la rapidez de las soluciones, no deja lugar a la reflexión y a la exigencia de otros considerandos que no sean el del negocio y el lucro inmediato.

Este panorama encuentra su razón en el hecho de que cada concejo municipal otorga licencias de construcción a su criterio, sin que haya ningún tipo de visión crítica de carácter orientador por parte de la sociedad civil; esto se suma a que las comisiones técnicas que había en los municipios, que podían servir de orientación, poco a poco están perdiendo validez, frente a la pugna por este afán de hacer sin ningún control, acatando los dictados del paradigma neo liberal, incluso con mayor eficiencia que en la cuna del liberalismo.

Frente a este panorama, que hace que las ciudades se encuentren abandonadas en cuanto a una guia que permita, que la ciudadanía este orientada e informada, para que pueda cumplir su rol democrático e intervenga creativamente en su desarrollo, reflexiono sobre la necesidad de la crítica arquitectónica urbanística.

¿En qué consiste la crítica arquitectónica?

J. P. Bonta lo expresa claramente cuando dice que la experiencia verbal no puede sustituir a la experiencia artística, y que la experiencia artística puede ser descrita verbalmente, y el análisis verbal puede modificar y de hecho modifica, a la experiencia artística.

Sin embargo contradictoriamente, la critica se forma en las universidades donde los juicios de valor son superficiales en la manera de enseñarse, quedando lo "arquitectónicamente crítico" en un plano fangoso y degradado, estigmatizado por utilizar un leguaje híbrido donde el código es su propio meta lenguaje, verbalizado por la cotidianidad, continuamente entrelazado por la interacción de hechos pasados con juicios y valores presentes, indispensables pero que no son capaces de inducir pensamientos utilizables en un futuro: R. de Fusco señalaba al respecto "una especie de corredor que es necesario atravesar para acceder, pero que no enseña nada sobre el arte de caminar"

Sin embargo lo que observamos es que en el medio no se hace critica arquitectónica y menos se lee sobre teoría arquitectónica, a pesar de la abundante producción teórica que sobre la arquitectura se ha producido en los últimos cincuenta años, especialmente en L.A. También se observa la preferencia por una práctica esotérica, debido a ignorancia en la mayoría de casos, por no tener capacidad de comprensión de la crítica arquitectónica o porque estas no han llegado a ser explicadas ni difundidas adecuadamente.

Otra constatación al respecto es la profusa subjetividad con que se habla de arquitectura y el abismal  desconocimiento de los aspectos metodológicos de lo que consiste el trabajo de investigación riguroso. Es trágico el desconocimiento de las técnicas de análisis arquitectónico más elementales incluso en los centros de formación académica, en donde se relativiza los aspectos analíticos propios de una visión reflexiva que corresponde a los estudios de posgrado.

Al respecto no puede olvidarse, como pretenden algunos, que una crítica de arquitectura empieza por presentar un marco teórico conceptual , el cuál debe ser examinado frente a la realidad empírica en sus componentes provenientes de la sociología y de la filosofía política y de sus determinantes culturales debido a que el objeto arquitectónico no esta aislado sino que responde y sólo tiene sentido cuando es examinado estructuralmente en su totalidad. Posteriormente los aspectos formales, funcionales y semióticos adquieren su justo lugar.

Frente a este planteamiento el rescate de la teoría de la arquitectura, de las metodologías analíticas y del examen de lenguaje de la arquitectura es fundamental y prioritario. El  homo faber arquitectónico requiere un homo sapiens para que pueda tener sentido su obra y para que su discurso pueda decir algo.

Esta  visión requiere tomar en consideración que la arquitectura tiene un objeto que es de carácter social y va mas allá del servicio a una elite privilegiada. Esta consideración hace que la crítica de la arquitectura se ubique necesariamente en un contexto de avanzada y no en uno reaccionario típico de visiones esotéricas aisladas de su contexto y de su realidad

La crítica así amplía el horizonte de la teoría arquitectónica y le permite una ética que valore su pertinencia y su propiedad de modo que se constituya en la base para la praxis arquitectónica.

En este sentido sostenemos que toda arquitectura sin teoría es magia. No esta calificada, es puro engaño. Especialmente en el medio universitario es fundamental reiterar la necesidad de la teoría para evitar el gran engaño de fomentar una práctica sin base, sin discusión teórica, sin conceptos, es decir la arquitectura del ignorante, la cual termina por contribuir a la desacreditación de la profesión, y lo que es mas dramático termina por engañar y estafar a la sociedad.

Al respecto la discusión de la relación entre teoría contra la práctica muchas veces ha terminado en aporías inutiles. Ambas estan presentes en permanente simbiosis como lo demuestran los resultados del aporte constructivista de la ciencia de los años 70 y 80 que ha mostrado numerosas propuestas que posibilitan construir concepciones científicas correctas.

Las posiciones ambivalentes que se puede observar en las instituciones democráticas de la sociedad civil * y en algunos organismos del Estado muestran tendencias que desconocen p.e. lo que Sto. Tomas desde la escolastica planteo: "Intellectus speculations extensione fit practicus", cuando la teoría se concretiza se hace práctica, se vuelve real, sale de su mundo ideal. Cuando estas posiciones no se dilucidan se deja paso al pragmatismo desprovisto de toda referencia teórica y moral.

Requerimiento de una consciencia critica

En el campo de la arquitectura la conciencia crítica se aplica al carácter de una persona cuyo hábito de conducta precede a una crítica de los datos del problema antes de formular su opinión o de actuar conforme a un fin. Se señala en oposición a la idea de conciencia no crítica o vulgar, en la que se da por sentado la "objetividad" del conocimiento sin más y en la que los prejuicios sociales, actúan como evidencias cognoscitivas prácticas y fuente de conocimiento y de la acción sin ponerlas en cuestión respecto a un contenido objetivo.

Esta expresión adquiere especial relevancia a partir de las filosofías que situan  el conocimiento a partir del sujeto que conoce como conciencia, y no a partir del objeto como hasta entonces lo consideraba la filosofía tradicional. Esto modifica el hecho de conocer e inauguró un período en la filosofía, como Filosofía crítica, en el que la Teoría del conocimiento ocupa un papel central. (ver mi escrito sobre Max Horkheimer.)

El tema de la crítica arquitectónica pasa por reconocer que es una disciplina rigurosa, que no se práctica, y que menos es tratada con la rigurosidad debida en nuestros centros de enseñanza. En parte esto se debe a que la comercialización de la arquitectura ha cubierto incluso los campos de la docencia, y el facilismo para la simple Doxa ha dejado de lado la Episteme, razón por la que la crítica arquitectónica no se realiza y no sirve de guía en un medio en donde la apropiación del mercado, la enajenación y alienación sobresalen con muy pocas excepciones.

Frente a este panorama tener una visión completa de la arquitectura como un entramado complejo de actividades y de participación interdisciplinaria permite superar el enfoque crítico formal bastante limitado, pero difundido en este contexto.

Ejemplos como el del Centre Pompidou de Richard Rogers y Renzo Piano en la década de los 70´s. que contemplaba una simbología paradigmática en su forma, a través de los elementos estructurales de acero, integrándola a las instalaciones y al lenguaje formal del edificio o el Hong Kong and Shanghai Bank de Norman Foster que en los 80´s sintetizó las formas y tecnologías aplicadas en un volumen producto de estudios estructurales y análisis tecnológico, mostraron la necesidad de una globalización de la crítica teórica, en el sentido de unión de lenguajes, no sólo el formal, sino también el estructural, el contextual y el semiótico.

La evidencia muestra que es necesario que la crítica teórica se base en estudios, no solo desde el aspecto formal, sino contemplando todo el proceso de generación de la obra, de modo que sustentada en el análisis estructural, tecnológico, espacial, funcional y semiótico, además de su referencia contextual histórica, posibiliten su utilidad.

Una crítica teórica integral puede generar criterios de mayor amplitud en la percepción de la arquitectura y puede posibilitar reflexionar con mayor base sobre la arquitectura . En este sentido es necesario integrar conceptos para tener una mejor percepción, incorporando otras disciplinas complementarias, tales como las sociológicas que estudian las mutaciones sociales en su interacción con los otros a través de la ciudad, la arquitectura y su entramado híbrido con las redes de comunicación global para llegar así al contexto de las sociedades red.

Incorporando también la visión de la economía estudiando el impacto de la arquitectura en el mundo globalizado, de las comunicaciones haciendo una crítica de mensajes y medios en vista hacia y desde la arquitectura, o de la filosofía incorporando los avatares de la mente a partir de la arquitectura como Jaques Derrida o Gilles Deleuze, o de un Peter Sloterdijk demandando la dependencia del hombre al espacio externo envolvente.

El primer resultado de esta integración es la ruptura endogámica que tanto daño ha causado a la arquitectura. Es preciso en nuestro concepto, unir las relatividades y distintas visiones de la obra arquitectónica para tener una visión finitamente infinita del objeto en cuestión y asegurar que responda a las interrogantes insolutas desde hace ya tiempo.

De no alimentarse la critica [1] arquitectónica desde distintas disciplinas y de no hacer de igual forma el análisis crítico de las recientes tecnologías como la clonación, nanotecnología, hibridación, geometrías múltiples, materiales inteligentes, auto ensambles, autogeneración, tecnologías del manejo de información, ingeniería genética, estará condenada a ser irrelevante.

Consideramos que es necesaria la confluencia de estos distintos caminos para llevar a buen término la crítica arquitectónica. Recordemos que la arquitectura no es solo una forma que responde a una geometría euclidiana, sino el resultado de distintos planteamientos que posibiliten construir lugares en donde las partes están relacionadas racionalmente con el todo.

Manfredo Tafuri [2] y Massimo Scolari [3] abogan por una arquitectura racional al igual que Robert Delavoy [4] y Anthony Vidler [5], quienes con Eco [6] sostienen que el papel del sistema no es transmitir un mensaje positivo (puesto que no es el teatro de los significados) sino hacer entender que el mundo es el objeto que ha de ser descifrado (el teatro de los significantes) [7].

En este contexto son relevantes los aportes de varios críticos como Marina Waisman, Panayotis Tournikotis, Jurgen Habermas, Nikos Salingaros y del mismo Fill Hearn que han examinado los avatares del posmodernismo y las peripecias deconstructivistas.

PAV. 21.12.08/ 28.0612

Notas

* El término sociedad civil, como concepto de la ciencia Social, designa a la diversidad de personas con categoría de ciudadanos que actúan generalmente de manera colectiva para tomar decisiones en el ámbito público que conciernen a todo ciudadano fuera de las estructuras gubernamentales.

[1] La definición y separación de sus partes a fin de llegar a conocer sus elementos y principios de funcionamiento o desarrollo

[2] Manfredo Tafuri. Progetto e utopia: Architettura e sviluppo capitalistico. Bari, Laterza, 1973.

[3] Massimo Scolari. Avanguardia e nuova architettura, in Architettura Razionale, Milano 1973 (traduzione spagnola, Madrid 1979; traduzione francese, Parigi 1980; traduzione inglese Cambridge-Massachusetts 1998).

[4] Delevoy, Robert L; Krier, Leon; Vidler, Anthony. Rational architecture: the reconstruction of the European city, Brussels, Archives d'Architecture Moderne, 213 p.

[5] Anthony Vidler. The Architectural Uncanny: Essays in the Modern Uncomely, MIT Press, 1992 .

[6] Eco, Umberto. Apéndice a L’oeuvre ouverte. Paris, editions du Sequel, 1965.

[7] Tournikiotis, Panayotis. La historiografía de la arquitectura moderna: Pevsner, Kaufmann, Giedion, Zevi, Benevolo, Hitchcock, Banham, Collins, Tafuri. Reverté, 2001, p. 285

[8] Salingaros, Nikos, A. Anti-architecture And Deconstruction, Publisher: Umbau-Verlag, Solingen,
     Germany, 2004, 2008.
     Waisman, Marina; “Alienación e integración en el traspaso de ideologías”; en Revista Summa
      n°212, Mayo, 1985
     Jürgen Habermas - Modernidad, un proyecto incompleto- 1989 (Recopilación de Nicolás Casulla )